Salir a comer o cenar a bares o restaurantes es algo que, por lo general, le apetece a todo el mundo. Nos encanta tener un día “libre” fuera de la cocina donde poder disfrutar de una agradable comida en buena compañía. Pedir platos que normalmente no cocinamos en casa, probar un buen vino, y para terminar un postre especial. ¡Qué bueno todo!
Pero hay algo que no vemos y que seguramente si lo supiéramos ya no nos resultaría agradable comer fuera de casa.
¿De qué se trata? De suciedad, mucha suciedad escondida y almacenada durante años. Puede que entremos al restaurante y nos parezca que todo está limpio y aseado, pero os vamos a dar unas pistas de cómo detectar que se trata de un local donde las normas de sanidad e higiene no se respetan:
Y todo esto sin entrar a la cocina. Es importante asegurarse de que el sitio donde vayamos a comer está limpio y sirvan la comida en buenas condiciones.
El problema de la suciedad y la falta de higiene suele estar relacionado con una formación insuficiente sobre el riesgo de la contaminación alimentaria y del peligro de la manipulación de alimentos inadecuada.
Así que a partir de ahora mirad bien antes de sentaros a comer. ¿En qué te fijas tú para detectar bares y restaurantes sucios?
No se permiten comentarios.
Comentarios recientes